No puedes no creer en lo que ves.
Como no puedes no creer en lo que ves, tampoco puedes creer en lo que no ves. Es decir, que si tus ojos no alcanzan a verlo, tus oídos a escucharlo, o alguno de tus otros sentidos a sentirlo, no te lo podrás creer. ¿O sí? Disponemos de cinco sentidos principales, con los que procesamos …