tu niño interior te pide: ¡no seas cruel!

Tu niño interior te pide: ¡No seas cruel!.

Tu niño interior te pide: ¡No seas Cruel!. La crueldad que ejerces sobre ti mismo y el masoquismo que proyectas hacia los demás, no te permiten obtener esa libertad, que tan importante es para ti. En la entrada anterior exploraba la herida del ABANDONO y su disfraz del DEPENDIENTE. Tu niño interior te susurra: ¡No …

Tu niño interior te pide: ¡No seas cruel!. Leer más.

Tu niño interior te susurra; ¡No te apegues!

Tu niño interior te susurra: ¡No te apegues!.

Tu niño interior te susurra: ¡No te apegues!. En la entrada anterior, exploramos la herida del RECHAZO: Tu niño interior te grita: ¡No huyas!. En la que señalamos, cuál era su disfraz más característico, el del ESCAPISTA. No sé si te reconocerías con esa herida y si has tenido tiempo para analizar las situaciones y …

Tu niño interior te susurra: ¡No te apegues!. Leer más.

cuando condenas te vuelves prisionero

Cuando condenas te vuelves prisionero.

Quizás no lo habías pensado antes, pero cuando juzgas o condenas, te vuelves prisionero, mientras que si perdonas, te liberas. Y es que cuando perdonas, se abre la puerta de tu prisión, automáticamente, permitiéndote ser libre de nuevo. De ti depende, traspasar esa puerta, o seguir siendo preso.  La condena o el juicio, te hace …

Cuando condenas te vuelves prisionero. Leer más.

Ir arriba