Todos creéis conocerme porque alguien os dijo algo y os contó aquello, qué tan bonito parecía según expresaban sus palabras. Muchas historias y cuentos de siempre intentan explicarme. Infinitas y sublimes poesías idealizan mi concepto. Soy el más deseado. Tengo el poder para mover el mundo pero mi mayor habilidad y la que da sentido a mi existencia, parece que es la que menos os importa.
Me llaman Amor y me dedico a amar. A amar de muchas maneras y con diferentes recursos. A amarlo todo y a todos. Me siento sobrestimado. Sé quién soy, cómo funciono y para qué sirvo. Pero también siento que llegaré a cubrir las expectativas de muy pocos si seguís engalonándome así.
¡Basta!. Usadme y hacedme. Sentidme sin ideas preconcebidas. No todas adoran príncipes y no todos sueñan con princesas. No todos los Romeos cuidan balcones y no todas las Julietas se beben su muerte. Sentidme primero en vosotros y entonces me sentiréis también en los demás. Pero no sigáis describiéndome así. No creéis una nueva utopía con cada nueva historia. El amor se hace y se da. El amor es lo único posible y dónde siempre terminamos encontrándonos.
Me encantan las mariposas, pero no en mi estómago. Y me gustan las naranjas, aunque las prefiero enteras…
Os agradezco vuestro esfuerzo por intentar narrar mi historia. La creatividad y la imaginación también os lo agradece, pero no olvidéis lo más importante, Amar. No me busquéis porque ya estoy. Y no me lloréis porque vuestras lágrimas no os dejarán ver lo que sí amáis.
¿Y tú cómo amas?