El Auto-conocimiento es el transmisor de conocimiento. El vehículo que te acerca al Todo. Porque como parte de ese todo, tú también transmites y conduces tu sabiduría.

¿Qué es para ti el Auto-Conocimiento?

¿Conocerte a ti mismo?

Las definiciones oficiales, cuentan algo así, como que el Auto-Conocimiento es el entendimiento de uno mismo. O dicho de otra forma, es la capacidad de introspección, que nos hace reconocernos como individuos, separados del medio y del resto de sujetos, del mismo medio. 

¿Estás de acuerdo al cien por cien, con estas definiciones?

Reconozco desde mi atrevida ignorancia, que yo no lo estoy, en absoluto. Estás descripciones formales, que hablan de diferenciarse del resto de los individuos y del medio, no me convencen del todo. Explico porqué:

Creo que la mente se auto-engaña, cuando intenta disociarse o separarse, para auto-conocerse. No creo que sea la forma más apropiada para entenderse a uno mismo. Ya que todos somos también, nuestro contexto y nuestro medio. Sin estos detalles principales, la descripción de nosotros mismos, se quedaría incompleta. No somos solos y aislados. Somos lo que somos, en base, siempre, a nuestras propias circunstancias. Además de cómo y dónde, se produzcan esas circunstancias. José Ortega y Gasset, lo expresaba de la siguiente manera: «Yo soy yo, y mis circunstancias».
 
La palabra «Auto», en la lengua española, además de referirse a algo propio o de uno mismo, también significa: vehículo, carro, automóvil. Es decir, un medio de transporte. Y esto me hizo pensar. Como medio de transporte o vehículo,  

¿Qué transporta o transmite?

¿Conocimiento?

Si dejamos de identificar la palabra «auto» con lo propio y lo relacionamos con el vehículo que transmite conocimiento, la diferenciación o la separación de lo «propio» o de «uno mismo», con el medio y las circunstancias, desaparecería de inmediato. Transformando así el Auto-conocimiento, en un vehículo o transmisor de conocimiento, que te conduce y te acerca. Sin alejarte, ni de los demás, ni del medio. 

Siguiendo con la reflexión, y eliminando así, lo que nos separa de los demás, y del Todo, se me ocurre lo siguiente:

¿Hacia dónde nos transporta, ese vehículo de conocimiento?

¿Tal vez, a la Sabiduría Universal, la que únicamente tiene sentido o se completa, con el conocimiento de todos?

No podemos olvidar que el Lenguaje, como las palabras, además de conocimiento, también tienen su «propia» intención o «Auto-Intención». Y como tal, hay que tratarlas con sumo cuidado. Elegirlas con mucha cautela, para evitar malos entendidos o falsas intenciones. Las palabras también son vehículos o transmisores de conocimiento. Son capaces de transportarnos y de construir cosas hermosas. O por el contrario, si las elegimos de manera inadecuada, o las interpretamos mal, nos pueden dejar estancados en el mismo sitio, sin posibilidad de avanzar.

Imagina ahora, que conduces un carruaje de caballos. El carruaje representaría a tu cuerpo, los caballos, a tus sentidos, con los que sueles percibir la realidad. El conductor del carruaje, sería tu intelecto, y las riendas, tu mente. 

Cuando el conductor(tu intelecto) está en consonancia con las riendas(tu mente) y con los caballos(tus sentidos), el carruaje(tu cuerpo), podrá llegar hacia dónde se proponga, sin apenas esfuerzo. En cambio si esas riendas, no están bien sujetas, el conductor no podrá dominar con maestría a los caballos. Lo mismo sucede, si el conductor es inexperto o se desconoce, que tampoco podrá manejar ni a las riendas, ni a los caballos.
(Metáfora extraída de «Katha Upanishad»)

Así que ya va siendo hora, de que sujetes bien esas riendas, para que tus caballos, no tiren hacia ninguna parte. El conductor conoce perfectamente, el camino que te lleva a casa. No dejes que tu carruaje se desvíe, porque eres tú el conductor de ese conocimiento.

Móntate en tu vehículo. Conduce para acercar al medio, tu conocimiento. No te desvíes, ni te disocies de lo que sucede mientras avanzas. Porque eres tú junto con ese medio, quien avanza. Sólo cuando están cerca se definen, desde lejos, se pierden los contextos y buena parte del conocimiento. Y recuerda, que el Auto-conocimiento es el transmisor que te trasmite, mientras te conduce al Todo.

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