De entre todos tus deseos, ¿qué deseo duerme en tus sueños, plácidamente?.

Porque como ya te habrás dado cuenta no se puede no desear nada. De hecho, el rechazar los deseos, o el no querer desear nada, ya es desear algo. Así es que,

¿Qué deseas que te hace soñar despierto, o perder el sueño?

«Los sueños son los retoños de las realidades.»
(James Allen)

Todo lo que existe ha sido soñado, o imaginado primero. El reino de los sueños es mágico, dónde se crea la vida. En cada uno de nosotros existe una capacidad ilimitada para la creación. Asimismo estamos aquí, gracias a la creación. Fuimos creados y en respuesta de agradecimiento, no podemos dejar de crear. A través del pensamiento, creamos sentimientos, con nuestros sentimientos, damos forma a nuestra conducta, creando nuestras acciones. Somos seres creadores y nuestro don, es el crear, a veces hasta sin darnos cuenta. Es algo que no podemos evitar.

«El vasto océano, duerme en los sueños de una tortuga».

Imagina que tras romper el cascarón del huevo, un grupo de tortugas, comienza su viaje instintivo para alcanzar el mar. Durante el trayecto, una de las tortugas se despista por un momento, y pierde al grupo. La noche es fría y confusa. El miedo la invade y en vez de dejarse llevar por sus instintos, atiende al miedo de su soledad y decide esconderse bajo un pequeño matorral que hay en la playa.

El amanecer la sorprende y con él, los gritos de varios niños que juegan cerca del matorral. Sin poder resistirse, es capturada por uno de los niños. Este se la lleva a casa y decide adoptarla como mascota. A pesar del desconcierto inicial, la tortuga consigue adaptarse al nuevo entorno artificial y a todos los cuidados que recibe. Una parte de ella se siente tremendamente agradecida con su nueva familia humana. Sin embargo existe otra parte, mucho más instintiva que ansía poder alcanzar el mar y reunirse con su hermanas.

Y es que el vasto océano duerme en los sueños de esa tortuga. A pesar de lo confortable que es su nuevo entorno y de toda la atención que recibe, siente que le falta algo. Es feliz sólo a ratos y su carácter se vuelve más arisco. Muerde cada vez con más frecuencia y se intenta escapar siempre que puede.

¿Qué pasaría si te dijera que la historia de esa tortuga, es en realidad tu historia?

Puede ser que el vasto océano no duerma en tus sueños, sin embargo me apuesto lo que sea, que sí que existe un deseo que duerme en ellos. Un sueño a medias o sin terminar, que espera impaciente a despertarte del sueño y convertirse en realidad.

¿Qué deseo duerme en tus sueños?

No permitas que tu forma de vida y tu razón por la que vives, no caminen en la misma dirección. No sacrifiques tu razón, solo por la forma que conoces. Los deseos no correspondidos, crean sueños rotos, que se convierten en las peores pesadillas. Porque la carga de tu insatisfacción, crea un tremendo desequilibrio en la única vida que posees.

Esta falta de equilibrio entre tus sueños y tus hábitos, no sólo te afecta a ti, si no a todas las relaciones de tu vida. Hasta que no consigas alinear tus pensamientos con tus sueños o con tus deseos, estos no te dejarán en paz y no podrás encontrar la plena armonía.

Puede ser que hasta llegues a morder como la tortuga de la historia. No porque quieras el conflicto en tu vida, si no porque dentro de ti, estás en conflicto. Pues lo que vives no se corresponde con lo que deseas o sueñas. Para eso deberás encontrar el equilibro entre tu energía creativa y tus pensamientos, para que coincidan con tus sueños. Ya que son esos pensamientos actuales, los que no se adaptan a tus deseos. Adapta tus pensamientos, pero no te adaptes a tus pensamientos. Crea en conjunto con tus deseos, para alcanzar tus sueños.

«Tienes que soñar, antes de que tus sueños se hagan realidad.»
(Abdul Kalam)

Y ante cualquier atisbo de frustración o insatisfacción en tu vida, nunca dejes de preguntar:

¿Qué deseo duerme en tus sueños?

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