Tu niño interior te dice: ¡No controles!.
Tu niño interior te dice: ¡No controles!. Porque precisamente el intentar controlarlo todo, provoca que te descontroles. Eres un milagro, completo y perfecto en sí mismo. Y tu perfección, no se mide por lo que controlas, se mide por lo que eres y dejas de controlar. Ahí está tu liberación. El control no te acerca …