Tu niño interior te susurra: ¡No te apegues!.
Tu niño interior te susurra: ¡No te apegues!. En la entrada anterior, exploramos la herida del RECHAZO: Tu niño interior te grita: ¡No huyas!. En la que señalamos, cuál era su disfraz más característico, el del ESCAPISTA. No sé si te reconocerías con esa herida y si has tenido tiempo para analizar las situaciones y …